Siempre me he movido en los márgenes entre lo artístico, lo empresarial y lo emocional. Mi carrera ha sido un mosaico de emprendimientos y aprendizajes —desde montar restaurantes a lanzar una marca de bolsos, asesorar financieramente o producir eventos internacionales.

Esa diversidad me permite hoy operar como un puente entre lo creativo y lo estratégico.

Soy una mente estructurada con alma creativa. Me obsesiona el orden invisible que hace que algo funcione con fluidez. Y al mismo tiempo, creo que ninguna experiencia vale la pena si no deja una huella emocional.

Estoy aquí para ayudar a marcas, emprendedores y organizaciones a pensar diferente, a simplificar procesos sin perder magia, y a construir un camino propio con propósito y coherencia.